Conversatorios estructurados en tres momentos: Observación o alimentación silenciosa a través de la imagen; discusiones, ejercicios o disertaciones al rededor del tema central y momento terreno.
El objetivo principal de esta experiencia es el abandono del ego de los asistentes para la ponderación de la imagen como actor principal. Es la reunión sencilla de fotógrafos de diferentes “niveles”, sin ser identificados por experiencia o títulos; es la fotografía entonces quien propone el plano, la altura y el ambiente.
Observar, sentir y comunicar finalmente los puntos sensibles estimulados, es sin duda una experiencia de grupo profundamente enriquecedora en los tópicos espiritual, humano y teórico.